TOXINA BOTULÍNICA EN HIPERHIDROSIS
Tratamiento de la hiperhidrosis con toxina botulínica
El tratamiento de la hiperhidrosis con neuromoduladores se lleva a cabo mediante la infiltración de esta sustancia con agujas muy finas en la zona de la axila. Se realiza en la consulta y es un tratamiento bien tolerado y poco doloroso, que además se puede realizar con anestesia tópica para que su tolerabilidad sea todavía mayor. El paciente puede incorporarse a su actividad normal de forma inmediata tras el tratamiento. La inyección de toxina en las zonas de hipersudoración produce un bloqueo temporal de la transmisión sináptica al inhibir el neurotransmisor acetilcolina de forma temporal. Suele durar el efecto durante 6 meses.
La mejoría y la disminución de la sudoración comienzan a notarse a los pocos días del tratamiento. El paciente suda en menor cantidad o incluso no suda. Esta técnica no produce sudoración compensatoria (es decir, no se suda en otras zonas más tras dejar de sudar en las axilas). La duración del efecto del tratamiento es de aproximadamente 6 meses, aunque puede variar según la persona.