HIPERHIDROSIS
La hiperhidrosis es el exceso de sudoración que afecta de forma importante a la calidad de vida de las personas que la padecen. Suele aparecer desde la pubertad y puede ser generalizada (hiperhidroisis generalizada) o en una sola localización (hiperhidrosis localizada, por ejemplo axilar o palmar en las manos).
Tratamiento de la hiperhidrosis
La elección del tratamiento para la hiperhidrosis depende de la extensión, ubicación y gravedad del problema. Para casos de hiperhidrosis localizada y leve, a menudo se recurre a antitranspirantes como el cloruro de aluminio, entre otros.
En situaciones más generalizadas, se consideran tratamientos por via oral como los anticolinérgicos, el más frecuentemente usado es la oxibutinina. Estos medicamentos inhiben la transmisión nerviosa responsable de la sudoración, aunque pueden inducir algunos efectos secundarios (como boca seca o retención urinaria), generalmente bien tolerados.
Para tratar la hiperhidrosis palmo plantar, se puede recurrir a la iontoforesis, que utiliza un dispositivo para aplicar corriente eléctrica de baja intensidad y cerrar los conductos de las glándulas sudoríparas.
En casos localizados, como en las axilas o las palmas de las manos, las inyecciones de toxina botulínica son una alternativa altamente eficaz. Estas inyecciones, administradas localmente, bloquean la sudoración y proporcionan resultados que duran entre 6 y 8 meses, con un excelente perfil de seguridad.
Resolvemos tus dudas
El tratamiento de la hiperhidrosis con toxina botulínica tipo A se lleva a cabo mediante la infiltración de esta sustancia con agujas muy finas en la zona de la axila. Se realiza en la consulta y es un tratamiento bien tolerado y poco doloroso, que además se puede realizar con anestesia tópica para que su tolerabilidad sea todavía mayor. El paciente puede incorporarse a su actividad normal de forma inmediata tras el tratamiento. La inyección de toxina en las zonas de hipersudoración producen un bloqueo temporal de la transmisión sináptica al inhibir el neurotransmisor acetilcolina de forma temporal. Suele durar el efecto durante 6 meses.
La mejoría y la disminución de la sudoración comienzan a notarse a los pocos días del tratamiento. El paciente suda en menor cantidad o incluso no suda. Esta técnica no produce sudoración compensatoria (es decir, no se suda en otras zonas más tras dejar de sudar en las axilas). La duración del efecto del tratamiento es de aproximadamente 6 meses, aunque puede variar según la persona.